Cuando siento ganas de escribir

Cuando llega a ti las ganas de poder hacer algo, las intenciones envueltas en ello se convierte en algo divertido, placentero y un tanto excitante, imagino como mi cuerpo da transformación para poder dar vida a lo que uno siempre busca, la felicidad en el placer... imagino también como cada célula se modifica para que todo el cuerpo esté en contacto con el propósito que se mantiene ya hace minutos, llega de una forma desprevenida como si el frío se apoderara de los cálidos días de verano, como cada lágrima, paradójicamente derramada en explosiones de risa, simplemente sin aviso espera que tu mente y cuerpo estén atentos para su cometido.
Casi siempre en frío, o en lugares donde mi imaginación pueda vagar sin límites ni delimitaciones donde cada pensamiento no sea condenado por razonamientos equívocos y superficiales, donde no se pueda criticar hasta las más absurdas palabras, recitadas por labios excitados que quieren mover sus músculos, donde es ahí, que cada escritor mantiene sus brazos abiertos esperando la gran inspiración, donde cada personaje se vuelca a sí mismo en cada palabra, donde la mente se encierra para poder redactar mejor lo que siente y quiere escribir, donde los ogros y personas solitarias no caen en depresiones malditas por la urbanización, y el mejor regalo en sus vidas es la soledad, donde ahí pueden hacer contacto con los mas íntimos sentimientos y deseos que ellos mismos manejan en su interior.

La vida, pasa como grandes punteros del reloj, y va dejando enseñanzas como si en el camino tuviésemos que cosecharlas, mientras los acontecimientos de mi vida van sucediendo, invade las ganas incontrolables de poder expresar lo que alguna vez llegue a sentir, para así dejar evidencias de lo que pasé en algún momento, o simplemente dejar en algún papel lo que viví, sentí y pensé.
4 largos años han pasado desde que me acostumbre a hacerlo, desde que tome el gusto a lo que se llama dejarse llevar por la inspiración y así mismo fui aprendiendo de cuantas diferencias existen entre cada inspiración y otra como si fuera un libro gigante que va dejando vestigios de existencia, también logré ver la evolución entre cada palabra por cada año, como aquel niño que crece y va aprendiendo nuevas cosas, como aquel escritor que cree que con cada escrito aprende algo nuevo, o como cada joven piensa que con cada marihuana pierde mas neuronas necesarias.